En el Mercado de Liniers ingresaron 3.829 animales en 91 camiones. La demanda trabajó con intéres y esta postura resultó en mejoras para todas las categorías. Tanto el consumo como las vacas se vendieron con más agilidad. Las pocas firmas que fueron a subasta pública trabajaron con un clima animado. La pobre oferta del día, que deja a la semana con un diferencial negativo de 8.000 cabezas respecto a la anterior, agitó las aguas. Además, la semana que viene comienza con un feriado y se esperan más lluvias. El abastecimiento no va a ser regular y a pesar de que todos previeron esta situación, cayó tanto la oferta que hubo necesidad de convalidar mejores valores.
