El índice de actividad que elabora la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) mostró en abril un derrumbe del 47% interanual, por efecto de la emergencia sanitaria como consecuencia del avance de la pandemia de coronavirus.
Este valor, que es un 47% menor que el mismo mes de año pasado que ya era malo, refleja el efecto de la pandemia en una casi absoluta falta de actividad”, indicó la CAIR a través de un comunicado. También destacaron que “la enorme incertidumbre económica, como el riesgo de default y el creciente atraso cambiario, actuaron como una pinza sobre la demanda y la oferta”.
En este sentido, estimaron que “una vez terminado el pico de la pandemia y acordados los términos de deuda, la actividad se vuelva a regenerar sobre una base de valores interesantes que atraiga a nuevos inversores que busquen un resguardo de su capital”.