Las 2,48 millones de hectáreas de trigo sembradas en los campos de la provincia de Buenos Aires presentan una buena condición, aunque hay zonas como áreas del centro donde falta agua en el suelo y es imperioso la ocurrencia de precipitaciones. A nivel nacional, y de acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el área implantada del cereal es de 6,5 millones de hectáreas.
Así lo reveló un informe del Instituto del Clima y Agua del INTA Castelar, que destacó que "las zonas con mejores condiciones son el noreste, el sudoeste y el sur, mientras que el centro y el noroeste, si bien presentan buenas condiciones de cultivo, sería necesario la ocurrencia de lluvias para afrontar las próximas etapas".
Desde el organismo remarcaron que el estado fenológico por el cual atraviesa el cultivo “va desde macollaje en planteos de siembras tardías, hasta inicio de encañazón e incluso elongación de entre nudos en planteos de siembras tempranas del norte provincial".
En la Cuenca del Salado se sembraron 133.000 hectáreas, en el sudeste 717.000, en el Centro 395.000, en el sudoeste bonaerense y sur de La Pampa 640.000, y en el oeste bonaerense y norte de La Pampa 595.000.
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