El precio de la soja subió casi US$5 en el mercado de Chicago y alcanzó su valor más alto desde julio de 2016, al quedar a apenas unos centavos de superar la marca de US$400 la tonelada. El contrato de noviembre de la oleaginosa subió 1,22% (US$4,8) hasta los US$399,3 la tonelada, mientras que la posición enero avanzó 1,19% (US$4,7) para ubicarse en US$398,7 la tonelada.
Los fundamentos de la suba radicaron en la fuerte demanda tanto externa como interna del poroto estadounidense, con China como el principal comprador y dinamizador de las compras. En los últimos días, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó ventas semanales por 2,5 millones de toneladas, cifra que se ubicó en consonancia con el máximo esperado por el mercado.
Por otro lado, los operadores siguen de cerca el avance de la siembra en Brasil, que al momento se encuentra retrasada en comparación con campañas anteriores. Asimismo, el alza en los precios de sus subrpoductos ofrecieron soporte a los valores del poroto.
Según la corredora de granos Grassi, el aumento se produjo debido a que "se mantiene la preocupación por el devenir productivo del nuevo ciclo en el hemisferio norte" ya que "tanto en Estados Unidos como en partes de Rusia, la escasez de lluvias impone condicionamientos durante la siembra del trigo de invierno".