Concluyeron los negocios del viernes con el ingreso de 7.605 animales en el Mercado de Liniers. La demanda se mostró selectiva ante los conjuntos regulares, que abundaron en el recinto, y los precios condicionados por la calidad de la hacienda, presentaron leves quebrantos.
Prácticamente no hubo pujas intensas, en parte, porque los compradores se fueron abasteciendo en los días previos y, en palabras de muchos de ellos: "la calle no está consumiendo tanta carne".
Con este nivel de ingresos y la situación de abastecimiento de la demanda, pareciera que nos tendremos que acostumbrar a hablar de "ingreso habitual" cuando la entrada ronde las 8.000 cabezas.