La media sanción en Cámara de Senadores de la reforma de la Ley 25.422 le imprimió, naturalmente, un fuerte envión al avance de los cambios propuestos en el proyecto impulsado por el Senador formoseño José Mayans (FdT).
La siguiente instancia es el tratamiento en Cámara de Diputados (antes de fin de junio) y aquí la situación antagónica y controversial: Si al proyecto del Senado se le introducen modificaciones, sería altamente probable que no salga este año, dado lo exiguo de los tiempos parlamentarios.
“Este año, por ser electoral, en la práctica tendrá sesiones parlamentarias hasta el mes de agosto inclusive; luego vendrán las P.A.S.O. y las elecciones generales. Si surgen cambios en Diputados, el proyecto debería regresar a Senadores para su nueva aprobación, allí se volvería a debatir y nos podríamos quedar sin Ley Ovina para el 2022. La Mesa Ovina Nacional propuso en el Senado ampliar los fondos anuales dado lo escaso de lo incluido e incorporar un mecanismo de actualización anual para evitar su devaluación, pero ello no prosperó. En esta cuenta regresiva, es mejor que salga tal cual está, a que no salga por falta de tiempos parlamentarios”, comentó a DelSector.com el Coordinador de la Mesa Ovina Nacional, Marcos Williams.
Asimismo, uno de los que más conoce y trabajó con la Ley desde sus inicios, Williams, indicó “ por suerte para la producción, se federalizó más la oveja y hay un crecimiento general de la actividad; en esta nueva etapa se apunta a profesionalizar más el manejo, formalizar las majadas y mejorar los aspectos técnicos y comerciales. Para esta nueva etapa comenzamos a trabajar en junio de 2018 con los borradores del proyecto. Todos los actores tuvieron posibilidad de participar y hacer sus aportes; asi fuimos avanzando durante estos tres años. De todas formas si bien hubo cosas que quedaron en el camino, tememos que si hay modificaciones éstas terminen echando por la borda un trabajo que nos beneficiará a todos. Con la Ley tal como está ahora, luego podremos proponer otros cambios. En éste contexto es el mejor proyecto de ley que se pudo consensuar”
El horizonte, a partir de esta visión de conocimiento profundo y certero de los circuitos y periplos de los proyectos que ingresan al Congreso de la Nación, puede ser tan auspicioso como desolador, en función de la pericia y capacidad de comprensión de los representantes nacionales en la Cámara Baja.
En otras palabras, se necesita la Ley Ovina tal cual llegó a Diputados, de lo contrario, podríamos estar despidiéndonos de los fondos (850 Millones de pesos) para los proyectos del año próximo.
Javier Lauria
@delsectorovinos
