En abril, el encierre en los corrales de engorde creció un 4,9% con respecto a marzo, de acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF). En plena zafra, los feedlots nucleados en la entidad registraron una ocupación del 65,4%, mientras que en febrero y marzo esta variable fue del 58% y 60%, respectivamente
Más allá de esta tendencia, los números indican que en los corrales comenzó a superarse el efecto de la sequía. En los dos últimos años, partir de la falta de disponibilidad forrajera, los productores adelantaron la salida de hacienda y esto se reflejó en mayores ingresos a los corrales.
Los números que manejan los feedloteros ratifican esta tendencia. En 2022, el porcentaje de encierre creció un 6% con respecto al período 2018-2021 y el año pasado, el incremento anual comparado contra ese lapso trepó al 23%.
Esto tiene que ver con un comienzo en la estabilización de los volúmenes históricos que se encierran en los corrales, que se vio afectado por la seca. De este modo, se confirma qye los volúmenes de ingreso comenzaron a estabilizarse, tras los efectos negativos que generaron la falta de lluvias.
En paralelo, el fin de la sequía permite dar el puntapié inicial para recomponer el rodeo y de este modo, los procesos de recría que comienzan a insinuarse se traduce en terneros que no se destinarán a los corrales de engorde.