En el primer trimestre de 2018, la ganadería argentina exhibe un paulatino crecimiento, de la mano de un mercado interno firme y una exportación que empieza a recuperar mercados. Sin dudas la seca es protagonista, y este factor no escapa a la mirada de Tonelli. “Como consecuencia de la carencia de oferta forrajera y suba en los precios de los granos, se ha dado vuelta el mercado. Esperábamos determinados niveles de producción y oferta, pero hoy estamos haciendo otra previsión”, estimó
De este modo, vaticino que en 2018 la faena sumará unas 800.000 cabezas, que representan un incremento en producción cercano a las 170.000 toneladas. “En exportación esto nos ubica sobre las 400.000 toneladas, que nos posiciona entre los primeros nueve exportadores”, destacó.
Con estas variables, Tonelli vislumbró un mercado interno sobreofertado, y con un alto consumo de todas las carnes que se ubicará sobre los 120 kilos anuales por habitante. En el corto plazo, proyectó que no se esperan subas significativas en los precios de animales livianos, mientras que la vaca estará presionada por la sequía. “Hay buenas oportunidades con el novillo”, concluyó.
